"No ha sido una fatalidad, sino un error humano", dijo el fiscal general de Génova, Francesco Cozzi. El fiscal explicó que la investigación tratará de responder a "una sola pregunta, ¿por qué ha sucedido?".

El balance provisional es de 37 muertos y 16 heridos, 12 de ellos graves, según la Delegación del Gobierno en Génova.

La retirada de escombros continúa, en el área trabajan 1.000 agentes, buscan posibles supervivientes y limpian la zona con la mayor celeridad posible.

De momento, el ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, exigió la dimisión de los directivos de la concesionaria Autoestrade per l'Italia, filial de Atlantia y responsable del mantenimiento del puente, después de que la compañía comunicara que estaba trabajando para asegurar el pavimento.