El por aquel entonces joven de 22 años ha sido acusado oficialmente de haber encerrado a miles de prisioneros en el campo de concentración de Majdanek, que luego fueron asesinados entre 1943 y 1944.

"De acuerdo con las pruebas disponibles, el acusado sabía de la crueldad de los asesinatos en masa que estaban teniendo lugar, al igual que todos los demás miembros de las SS en el campo", ha asegurado la Fiscalía alemana. "También sabía que estas personas, que tenían que hacer frente a su destino sin posibilidad de defenderse, estaban siendo asesinadas por razones inhumanas basadas en la raza", ha añadido.

Miles de judíos murieron en el campo de Majdanek, cerca de la localidad de Lublin, en Polonia. El sospechoso jugó un papel fundamental en las ejecuciones que tuvieron lugar el 3 de noviembre de 1943, conocidas como "Erntefest" o Festival de la Cosecha.

Durante esa jornada, más de 17.000 prisioneros judíos fueron ejecutados después de haber sido obligados a cavar sus propias tumbas. "Al ser parte de los guardas, contribuyó al Ernfest y apoyó de manera consciente los actos crueles y malvados de las SS", ha añadido la Fiscalía.

La acusación se ha basado en una investigación llevada a cabo por la Oficina Central de Investigación de Delitos Nazis y en numerosos documentos históricos. Alemania ha tenido que hacer frente a numerosas críticas por no procesar a los "peones" dentro de la maquinaria nazi.