La Fiscalía alemana de Braunschweig asume que Madeleine McCann está muerta y supone que el autor del asesinato es el hombre de 43 años que este jueves los investigadores revelaron como principal sospechoso en un nuevo giro de la investigación.

El portavoz de la Fiscalía, Christian Wolter, ha confirmado en una rueda de prensa sin derecho a preguntas para no entorpecer la investigación en curso, las sospechas difundidas por la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA), vía comunicado.

El sospechoso, identificado como Christian B. por el diario 'Bild', se encuentra cumpliendo condena por un caso no especificado y tiene antecedentes por delitos sexuales, también contra menores. Según ha trascendido, vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007 y se encontraba el día en que desapareció la pequeña cerca de la casa de vacaciones de Praia da Luz donde estaban los McCann. La BKA informó el miércoles de que el sospechoso vivía en Portugal de trabajos ocasionales en la hostelería y gastronomía y se le atribuyen también delitos contra la propiedad, robos en hoteles o establecimientos vacacionales, así como asuntos relacionados con la droga.

Las sospechas sobre Christian B. se difundieron en primer lugar en Reino Unido, a través de Scotland Yard y la Fiscalía de Braunschweig confirmó después que se está investigando el asunto "en estrecha colaboración" con la Metropolitan Police británica y con la Polícia Judiciária portuguesa.

Colaboración ciudadana

El portavoz de la fiscalía alemana declinó dar más detalles acerca de las sospechas o identidad del individuo, por estar el caso en curso de investigación, pero sí ha insistido en pedir la colaboración ciudadana para el esclarecimiento del caso y ha recordado que la última residencia del sospechoso en Alemania era en Braunschweig, razón por lo que ha correspondido a esa fiscalía asumir las diligencias.

Las tres policías -alemana, británica y portuguesa- buscan ahora testigos para tratar de aclarar dónde estuvo el sospechoso el día de la desaparición de la pequeña, el 3 de mayo de 2007, entre las 21.10 y las 22.00 horas de la noche. Se han difundido asimismo fotos de dos vehículos Jaguar XJR 6 de color oscuro y una furgoneta VW T3 Westfalia de color claro, con la que aparentemente pudo secuestrar a la niña, según 'Bild'. Se tienen indicios, además, de que ese día realizó una llamada con un teléfono móvil portugués a una persona desconocida, cuestión asimismo objetivo de la investigación.

Maddie, como se conoce a Madeleine, desapareció de un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve (sur de Portugal), cuando dormía con sus dos hermanos gemelos mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante cercano. El caso conmocionó a Europa, mientras los padres -investigados asimismo durante un tiempo como presuntos culpables- iniciaron una búsqueda incansable de su hija, convencidos de que puede seguir viva. Incluso han llegado a difundir imágenes de su hija con el que podría ser su aspecto actual, con 17 años.

La investigación en torno a Maddie ha desembocado hasta ahora en más de 2.000 diligencias policiales, 500 búsquedas en la zona y 12.000 páginas de proceso que sin embargo no han conseguido por el momento arrojar luz sobre el destino de la niñ