Trece años después de la desaparición de Madeleine McCann, la policía británica ha encontrado una nueva pista sobre el caso. Según informa la BBC, Scotland Yard se centra ahora en un nuevo sospechoso: un preso alemán de 43 años que viajó por Portugal en una autocaravana ese mismo año.

Al parecer, el hombre estuvo en la zona de Praia de Luz, donde se alojaba la familia McCann cuando la pequeña, que tenía tres años en aquél momento, desapareció. De hecho, según los investigadores, el sospechoso frecuentó el Algarve entre 1995 y 2007 quedándose "día tras día" en campings y manteniendo un estilo de vida que definen como "transitorio".

Las pesquisas se centran en una llamada telefónica que recibió el hombre el mismo día de la desaparición y que tuvo una duración de media hora: de 19:32 a 20:02 horas. Una conversación que consideran "sospechosa", por lo que han facilitado tanto el número del teléfono del sospechoso como el número desde el que se realizó la llamada y han pedido colaboración ciudadana que, dicen, puede ser crítica para la investigación: "Son testigos clave e instamos a que se pongan en contacto".

Los agente británicos que trabajan en la denominada Operación Grange, ha colaborado con las autoridades alemanas para dar con la pista de ese sospechoso y ha identificado dos vehículos que el hombre pudo utilizar en torno al momento de la desaparición: una furgoneta de camping Volkswagen T3 de principios de los años 1980, de colores blanco y amarillo y con matrícula portuguesa, al que la policía cree que el hombre "tuvo acceso" al menos desde abril de 2007 hasta después de mayo de 2007 y un Jaguar modelo XJR 6 de 1993, con matricula alemana, que se cree que circuló por Praia da Luz y zonas cercanas entre 2006 y 2007, registrado originalmente a nombre del sospechoso pero al que cambió la titularidad en Alemania al día siguiente de la desaparición.

Los investigadores subrayan que para cambiar el registro de un vehículo no hace falta que el automóvil se encuentre físicamente en el país y creen que se encontraba todavía en Portugal en aquel momento.

Los padres, agradecidos

Los padres de la niña, Kate y Gerry McCann, han expresado en un comunicado que dan la "bienvenida" al nuevo hilo de investigación que se ha abierto: "Queremos agradecer a las fuerzas policiales involucradas sus continuos esfuerzos en la búsqueda de Madeleine. Todo lo que hemos deseado siempre es encontrarla, destapar la verdad y llevar a los responsables ante la justicia", afirman.

"Nunca perderemos la esperanza de encontrar a Madeleine viva, pero cualquiera que sea el resultado, necesitamos conocer, tanto como necesitamos encontrar paz", indican los padres, que agradecen asimismo el apoyo de los ciudadanos.

La pequeña fue vista por última vez la noche del 3 de mayo de 2007 en el apartamento alquilado por sus padres. Allí la dejaron durmiendo con sus hermanos gemelos mientras cenaban con unos amigos en un restaurante cercano.