La preocupación continúa este jueves por la situación del primer ministro eslovaco, Robert Fico, al que este miércoles un hombre disparó por no estar de acuerdo con su ideología. Fico sigue grave y en su equipo no se muestran optimistas. Según la investigación, el atacante es un 'lobo solitario' que se radicalizó tras las últimas elecciones en el país. Más allá de las motivaciones, son algunos los fallos garrafales que se observan en términos de seguridad si se repasa la secuencia de los hechos. Estos errores habrían permitido el ataque.
Según los expertos, el primer fallo se produce cuando, en una muy polarizada Eslovaquia, permiten a Fito saludar a poca distancia a un grupo conformado por una veintena de personas. Yago Rodríguez, director de 'The Political Room', lo califica como "el típico dilema del político que quiere ser cercano y el aparato de seguridad pidiéndole que no se acerque porque no pueden controlar quien pasa por ahí". Un grupo de supuestos seguidores que no habían sido mínimamente registrados. "Podríamos haber mostrado las manos vacías", cuenta una testigo de los hechos.
El segundo error vendría de este agente, el que se encuentra más a la derecha del primer ministro. Y es que este guardaespaldas no se percata de que el atacante, a tan solo unos centímetros de él, saca la pistola. Muy similar al tercer fallo. Si se fijan entre el primer y quinto disparo pasan hasta tres segundos, tiempo en el que ninguno de los agentes se interpone en la trayectoria de las balas ni tampoco derriban la valla para impedir que Cintula siga disparando.
Sin embargo, hay un cuarto fallo que reside en la protección que recibe Fico ya después del ataque. Nadie del equipo de seguridad lo cubre en el momento que es evacuado en volandas hacia el coche oficial sin haber comprobado de forma previa que no hubiera más atacantes. Todas estas posibles negligencias, por las que ya se ha abierto una investigación, han obligado, ahora sí, a que se haya reforzado la seguridad de los otros ministros eslovacos.
En las imágenes que acompañan a estas líneas se pueden ver los cinco disparos a quemarropa por los que el primer ministro eslovaco ha tenido que someterse durante cinco horas a varias cirugías de urgencia. La principal se ha debido al impacto de una de las balas en la zona abdominal. La directora del hospital, Miriam Lapunikova, ha asegurado que "su estado se ha estabilizado, pero está muy grave". De hecho, en las durante la tarde de este jueves será sometido a otra operación, en este caso de cadera.
Fico sabía que algo así pasaría
"Estoy esperando que esta frustración, tan intensamente profundizada por el canal Dennikom, el diario SME o el portal Aktuality, se convierta en el asesinato de uno de los principales políticos del gobierno. Y no exagero ni un milímetro", vaticinaba el pasado 10 de abril, el mismo primer ministro en la TV Noviny. Se trata de una premonición que también era en sí una proclama incendiaria contra medios de izquierdas. Además, procedente de un político que hace tiempo que sucumbió a la demagogia y a la agitación como abono para cosechar votos.
Más allá de la condena unánime al atentado, la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputova -que ha renunciado a la reelección por miedo después de que allanaran su casa- ha llamado en el mediodía de este jueves a todos los políticos, en general, a "calmar la sociedad". En esa línea, también se ha pronunciado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg: ''Esto viola la propia idea de democracia. En democracia podemos estar en desacuerdo, pero la violencia es absolutamente inaceptable''.
La polarización, un arma de doble filo muy afilada
Agitar masas ya de por sí descontentas con un sistema que presenta crisis sobre el coste de la vida o desigualdades puede dar votos, pero también irse fácilmente de las manos mediante actos violentos como el sucedido este miércoles. Ruth Ferrero, profesora de Ciencia Política en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales, señala que "hay que preocuparse, pero ya antes de este episodio".
A sus ojos, "nadie queda exento de ser agredido en este contexto tan tensionado y de tanta polarización política". Una división en la sociedad de la que Ferrero asegura "son responsables la propia clase política y la exacerbación de algunas tensiones por parte de algunos medios de comunicación", ha criticado la experta
No obstante, situaciones como esta ya se vieron en momentos tensos como el Brexit con el tremendo asesinato de la eurodiputada británica Jo Cox, pero también ahora con unas elecciones europeas a la vuelta de la esquina puertas. Sin ir más lejos esta semana se han conocido varias agresiones a políticos progresistas en Alemania. En definitiva, la polarización es un arma de doble filo que en estos momentos está muy afilada.
Fico, un político socialista que se pasó al lado del nacionalismo
Esta claro que la violencia no es el camino, al menos, en democracia. Sin embargo, Robert Fico, un socialista reconvertido en nacionalista, se ha estado acercando en los últimos tiempos a un discurso muy similar al de Viktor Orbán, el primer ministro húngaro, y por consiguiente, al del presidente ruso, Vladimir Putin. De hecho, el eslovaco además de populista también se ha declarado prorruso e intolerante con la inmigración.
Prueba de su actitud populista es su saber hacer a la hora de utilizar a su favor la desazón de las clases menos favorecidas de su país. Un punto muy utilizado por Fico ha sido la disparada inflación en el país, de la que se sirvió para dar marcha atrás en su ayuda a Ucrania y, por consiguiente, acercarse a las posiciones de Putin.
Su intolerancia ante la inmigración hace, por ejemplo, que no esté muy por la labor de arrimar el hombro en el reparto solidario de migrantes que promueve la Unión Europea. Los derechos de los homosexuales también se le atragantan y tampoco está dispuesto a aceptar el matrimonio de personas del mismo sexo, un discurso muy parecido al de su homólogo húngaro.
Con 59 años, ya ha pasado dos veces por el gran poder. Durante su primer mandato fue artífice de la entrada de Eslovaquia a la Eurozona en 2008 y en 2023 tenía muchas ganas de volver al poder después de haber estado ausente desde 2018 cuando una oleada de protestas populares le llevaron a abandonar la vida política tras haber sido acusado de mantener tratos con la mafia, e incluso, ordenar el asesinato de un periodista, supuestamente.
Juraj Cintula, el escritor convertido en 'lobo solitario'
Por su parte, el autor de los disparos fue grabado hace unas semanas en la protesta contra el primer ministro, cuyas imágenes se incluyen el vídeo principal de esta noticia. A este individuo, un escritor de 71 años llamado Juraj Cintula, el Gobierno eslovaco lo define como un 'lobo solitario' radicalizado tras las elecciones presidenciales celebradas en el país. De hecho, Cintula justifica el ataque contra Fico por la suspensión por parte de su Ejecutiva de la ayuda a Ucrania, pero también por su control de los medios de comunicación y del poder judicial.