Un día después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de Estados Unidos autorizase el uso de la vacuna contra la COVID-19 de la farmacéutica estadounidense Pfizer, este domingo, el país comenzó a repartir millones de dosis entre 600 puntos de vacunación ubicados por todo el territorio.

Así, este lunes previsiblemente arrancará la campaña de vacunación masiva, empezado con los grupos de riesgo prioritarios, personas que viven o trabajan en residencias de ancianos y personal sanitario. Está previsto que hoy lleguen las primeras dosis a un total de 145 puntos de vacunación, mientras que al resto de ubicaciones podrían tardar en llegar un par de días.

El transporte y distribución de la vacuna se está desarrollando bajo un plan ideado por el Pentágono, con la ayuda de las Fuerzas Armadas y los Estados. Los primeros camiones cargados de 6,4 millones de dosis, almacenadas a -70ºC en hielo seco, han comenzado su recorrido desde la planta farmacéutica en Míchigan.

Estos transportes tienen como destino centros estratégicos de las empresas de paquetería urgente UPS y FedEx, desde donde se distribuirán hacia los hospitales y centros que lo soliciten de manera inmediata. También participarán en esta operación una veintena de aviones.

"Tengo la esperanza de que esto se lleva a cabo muy rápidamente. Esperemos que mañana (lunes)", dijo el jefe de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), Stephen Hahn, a la cadena CNN.

Durante la primera semana, no obstante, se administrarán solo unas 2,9 millones de dosis, reservando el resto para una segunda tanda que se deberá administrar en tres semanas, y conseguir así el 95% de efectividad que ha quedado comprobado durante los ensayos clínicos.

El Gobierno estadounidense espera que al acabar el 2020, al menos 20 millones de personas hayan sido inmunizadas contra el coronavirus, manteniendo una cadena de producción y distribución de la vacuna "constante".

Con la mirada puesta más a largo plazo, Moncef Slaoui, el jefe médico de la operación ha especificado en una entrevista con 'Fox News' que su objetivo es que entre el 75 y 80% de la población estadounidense llegue a vacunarse, para alcanzar la inmunidad de grupo. Estas cifras cree que se deberían alcanzar para mayo y junio.

Estados Unidos, donde la pandemia ha dejado casi 300.000 muertos, es el sexto país del mundo en permitir la administración de este compuesto.