El empresario argelino Rachid Nekkaz se ha ofrecido a pagar las multas que Francia dicte contra el 'burkini'. las localidades de Cannes, Villeneuve-Loubet y Sisco, en Córcega, ya han vetado este bañador islámico.
Ya en 2010, Nekkaz, nacido en Francia, creó un fondo dotado de 1.000.000 de euros para pagar multas por llevar en lugares públicos el 'niqab' (velo integral que sólo deja al descubierto los ojos), que había sido prohibido ese año en el país. En 2012, animó a las musulmanas que lo desearan a salir con esa prenda como protesta.
"Aunque a título personal me opongo a portar el 'niqab', creo que nadie tiene derecho en democracia a impedir a una persona que lleve la prenda de su elección", ha explicado el empresario al diario 'Nice Matin'.
Las alcaldías locales alegan motivos de seguridad e higiene, al considerar que una prenda que "manifiesta de forma ostentosa una pertenencia religiosa, cuando Francia y los lugares de culto religioso son actualmente objetivo de ataques terroristas, puede provocar disturbios del orden público".