Un grupo de trabajadores del Ayuntamiento de Río de Janeiro se ha personado en la feria Bienal del Libro después de que su alcalde, Marcelo Crivella, ordenara la prohibición de un cómic en el que aparecen personajes homosexuales.

Crivella, de 61 años, ordenó que los organizadores de la Bienal "recogiesen los libros con contenidos impropios para menores", en referencia al cómic 'Vengadores- La Cruzada de los niños', de los estudios Marvel.

El alcalde quiere que estas publicaciones estén envueltas en un plástico negro

En el tebeo aparece una viñeta con dos jóvenes de sexo masculino, completamente vestidos, besándose. Una escena que ha indignado al alcalde de la ciudad, un obispo evangélico conservador. "No es correcto que (los niños) tengan acceso precoz a asuntos que no están de acuerdo con su edad", ha subrayado a través de Twitter.

"Libros así tienen que estar embalados en plástico negro, cerrados y avisando del contenido. La Alcaldía de Río está protegiendo a los menores de nuestra ciudad", ha agregado el alcalde, en un vídeo divulgado en su red social.

Tras la orden de Crivella, un grupo de trabajadores de la Secretaría Municipal de Orden Pública se ha desplazado hasta la feria Bienal del Libro de Río de Janeiro en busca de los ejemplares de 'Vengadores- La Cruzada de los niños'.

"No es censura. Estamos cumpliendo una recomendación de la Procuraduría General del Municipio", ha dicho en declaraciones a los periodistas el subsecretario de operaciones de la Secretaría Municipal de Orden Pública, Wolney Dias.

Los ejemplares de la historieta se han agotado en la Bienal, según ha confirmado la organización del evento. Además, un juez ha prohibido la censura que el alcalde ha tratado de imponer.

El alcalde calificó la homosexualidad de "conducta maligna"

Ingeniero, escritor, obispo evangélico y cantante de góspel, Crivella es sobrino del obispo Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios y propietario del canal de televisión Récord, uno de los más importantes del país. En un libro publicado en 1999 sobre su experiencia como misionero en varios países africanos, el alcalde de Río afirmaba que la homosexualidad es una "conducta maligna".

Durante la campaña de las elecciones municipales, la recuperación de estas manifestaciones le puso en apuros y Crivella tuvo que pedir disculpas y justificarse argumentando que cuando escribió el libro era un "inmaduro", pese a que tenía 42 años.