Los vecinos trabajan codo con codo con los bomberos para luchar contra el incendio. Desde los más jóvenes hasta los más mayores se dirigen manguera en mano a proteger sus hogares. "Hay muchas casas y animales, esto se está poniendo feo", destaca una vecina. Y es que no pueden evitar emocionarse: "¡Mis flores!".

Ya de madrugada casi 2.000 bomberos continúan con su titánica lucha para extinguir el incendio. Tras una intensa noche casi lo han conseguido: solo quedan dos focos activos de los cinco iniciales. En Vila de Rei y en Maçao, a tan solo 50 kilómetros de la provincia de Cáceres, que puede observar sobre su cielo el humo vecino.

Pero acabar con el incendio va a necesitar de un doble esfuerzo. Así lo afirma Isabel Zubiaurre: "Podremos superar 40 grados en la zona y el viento se intensifica, lo que complica las tareas de extinción". Extinguir un incendio que las autoridades creen que podría ser provocado: han encontrado artefactos explosivos en una de las localidades afectadas y ya se ha detenido a un sospechoso.