En el juzgado de la Ciudad de México dos presos pidieron permiso para ir al baño y se fugaron del centro por una reja que forzaron. Los guardias que custodiaban a los presos les quitaron las esposas y, después de 15 minutos, se dieron cuenta de que se habían escapado.

Los presos habrían sido trasladados de un penal a un área de juzgados en otra cárcel, según las declaraciones dadas por el subsecretario del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México. ''No se supo nada de ellos después de ir al baño'', comentó.

Los custodiados que vigilaban a los presos han sido detenidos para determinar si tuvieron alguna responsabilidad o complicidad con la fuga.