Asesinato fraternal
Dos hermanos italianos confiesan el asesinato de su padre para recibir la pensión de su madre
El contexto
Antonio, de 72 años, fue encontrado por la Policía envuelto en celofán y dentro de un arcón tras ser asesinado por su propios hijos, quienes víctimas del miedo confesaron sus hechos. El fallecido contaba con una pensión de viudedad que sería el motivo del asesinato.

Resumen IA supervisado
En Italia, Michele y Andrea Di Gennaro han confesado el asesinato de su padre, Antonio, de 72 años. Los hermanos, de 42 y 34 años, respectivamente, le administraron somníferos en el café y lo asfixiaron con una almohada. El motivo del crimen fue la negativa de Antonio a entregarles la pensión de viudedad. Los Carabineros de Nápoles hallaron el cuerpo envuelto en celofán dentro de un arcón en la terraza de la casa donde vivía con su nueva pareja. Tras su confesión, los hermanos fueron detenidos y acusados de homicidio voluntario agravado, sin antecedentes previos.
* Resumen supervisado por periodistas.
La confesión de dos hermanos ha conmocionado a Italia. Dos hombres llamados Michele Di Gennaro, de 42 años y su hermano Andrea, de 34, han confesado haber asesinado a su propio padre, a quien le suministraron somníferos en el café para asfixiarle posteriormente con una almohada.
Así lo han confirmado los Carabineros de Nápoles, quienes encontraron el cadáver de Antonio, de 72 años, envuelto en celofán dentro de un arcón. Por su parte, Antonio se negaba a entregar a sus hijos la pensión de su viudedad con la que contaba desde que murió su mujer, motivo por el que sus hijos entraron en cólera e idearon el plan.
Tras su confesión, los hermanos han sido detenidos y acusados por conspirar para cometer un homicidio voluntario agravado. Ninguno de ellos tenía antecedentes ni problemas previos con la justicia.
El fallecido desapareció en la localidad de Quarto, lugar en el que vivía con su nueva pareja. Pese a que, una vez desaparecido, los acusados intentaron convencer a la mujer de que su padre le había dejado por otra y que se había marchado a Inglaterra, esta informó a las autoridades .
Cuando Michele y Andrea supieron que los agentes registrarían ese domicilio, entraron en pánico y confesaron que el cadáver se encontraba en la terraza de esa misma casa.