Hasta este jueves, 121 de los heridos durante los ataques en el aeropuerto internacional de Zaventem y en la estación de metro de Maelbeek se encontraban todavía hospitalizados, 63 de los cuales se en estado grave y necesitan cuidados intensivos.

Algunos de ellos presentan quemaduras graves y en algunos casos tienen lesiones debidas a la penetración de fragmentos de metal.

El pasado martes, día en que se produjeron los ataques, se contabilizaron un total de 316 heridos que ingresaron en 25 hospitales universitarios y regionales.

Después de los primeros auxilios, las víctimas fueron trasladados o derivados a hospitales regionales y unidades de quemado.

Casi un centro hospitalario belga de cada cinco (48 de 217) atendió a víctimas de los ataques. Dos pacientes con quemaduras franceses también fueron trasladados a una unidad de quemados en Francia.

Los servicios de socorro registraron el martes un total 2.449 personas afectados de alguna manera por los atentados, entre ellas los 316 heridos.