El 6 de enero de 2021, una turba alentada por el presidente Donald Trump irrumpió en el Congreso de los Estados Unidos, causando un auténtico caos que marcó un día negro en la historia de la democracia del país. Durante esos días, el ya expresidente lideró una falsa teoría acerca del supuesto fraude electoral que Joe Biden había llevado a cabo para derrotarle, una teoría que todavía mantiene pese a quedar comprobada su falsedad.

Los disturbios acabaron con cinco muertos, 140 heridos y una democracia al límite. La investigación que se inició para esclarecer lo ocurrido ha llevado a acusar a unas 900 personas de participar en los disturbios, de las cuales 470 de ellas ya han sido declaradas culpables. Entre los cargos, se encuentran los de sedición, conspiración, resistencia a la autoridad, desordenes civiles, obstrucción de un procedimiento legal o invasión de un edificio.

El comité del Congreso sigue investigando estos hechos, pero ya deja claro que nada habría ocurrido de no ser por la mediación de Donald Trump. El 19 de diciembre fue cuando se presentó su informe final, con el comité pidiendo al Departamento de Justicia del Gobierno de Biden que impute penalmente al expresidente, instando al Congreso a que impida que Trump se presente a las elecciones de 2024.

Así, Trump habría cometido delitos de incitar a una insurrección, obstruir un procedimiento oficial y llevar a cabo declaraciones falsas. Ahora queda esperar a que el Departamento de Justicia investigue el papel de Trump en esta operación, con el compromiso del fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, de "garantizar la rendición de cuentas por los responsables del ataque".

La degradación de la figura de Trump es tal que a día de hoy la vemos en la Cámara de Representantes. Kevin McCarthy, candidato republicano a presidir la Cámara Baja, acumula derrota tras derrota en un proceso sin precedentes, donde no está obteniendo el respaldo de los miembros de su propio partido. La clave es que McCarthy, de perfil radical, es un firme defensor de las políticas de Trump.

Mientras tanto, Trump se enfrenta a otras investigaciones como la del robo de documentos clasificados de la Casa Blanca al dejar la presidencia, con una redada histórica en su residencia de Mar-a-Lago (Florida) el pasado 8 de agosto.

Este viernes, se espera que Joe Biden comparezca desde la Casa Blanca para recordar este día negro para Estados Unidos, donde previsiblemente haga alusión a esas conclusiones de la investigación y los siguientes pasos a seguir, con Trump como principal protagonista.