El magnate Donald Trump, líder en los sondeos, salió mal parado en rifirrafes con el exgobernador de Florida Jeb Bush, en relación con la gestión de su hermano, el expresidente George W. Bush, y con la exdirectora ejecutiva de Hewlett Packard (HP), Carly Fiorina, respecto a sus comentarios frívolos sobre las mujeres.
Trump concentró los ataques de la mayoría de sus rivales, que no dudaron en afirmar que no está preparado para ser presidente de EEUU, y que es un ególatra que sólo cree en sí mismo, en palabras de George Pataki y Bobby Jindal, respectivamente.
Fiorina calificó a Trump de "maravilloso animador" y mostró su confianza en que "el sentido común" de los votantes pongan a Trump en su sitio. "Creo que todas las mujeres en este país hemos escuchado muy claramente lo que Trump ha dicho", manifestó la única fémina en la contienda en respuesta a las formas con que el magnate inmobiliario trata a las mujeres. Fiorina salió muy reforzada de este debate a pesar de que, según Trump, no debería haber participado dada su falta de apoyos.
Según el último sondeo de CBS y The New York Times, Trump cuenta con un 27 % de los apoyos de las bases republicanas, seguido por el médico Ben Carson (23 %) y el exgobernador de Florida Jeb Bush (6 %), mientras que Fiorina cuenta con un 4 %. "Creo que eres una mujer hermosa", respondió Trump a Fiorina en un cruce de declaraciones.
En materia migratoria los precandidatos coincidieron en la necesidad de frenar la entrada ilegal de personas en EE.UU. y Trump insistió en su idea de construir un gran muro en la frontera con México, un plan cuestionado por ineficaz por Bush, Rubio, Christie y Carson, quien sí se mostró abierto a la deportación masiva propuesta por Trump.
Carson dijo que escucharía a quien pusiera sobre la mesa una estrategia viable para realizar esas deportaciones, aunque afirmó no cree que algo semejante sea posible. "Mi mujer es méxico-estadounidense y quiere que se asegure la frontera", dijo Bush.
Trump responsabilizó a la gestión del expresidente George W. Bush de que Barack Obama llegara al despacho oval, lo que no sentó bien en la audiencia, que aplaudió a Jeb Bush cuando respondió que su hermano protegió a EE.UU.
El acercamiento de la Administración de Obama a Irán y el acuerdo nuclear con el país de los ayatolás fue muy criticado por los republicanos, que mostraron su predilección por endurecer la política exterior de EE.UU en Oriente Medio, así como con Rusia.