El presidente de EEUU, Donald Trump, moderó su prohibición a que los transexuales sirvan en las Fuerzas Armadas estadounidenses, cuya participación quedó ahora restringida a "circunstancias limitadas".
La Casa Blanca dijo que las personas con "un historial de disforia de género (...) quedan descalificados del servicio militar excepto bajo circunstancias limitadas". La "disforia de género", de acuerdo con la Casa Blanca, define a "aquellas personas que puedan requerir un tratamiento médico sustancial, incluyendo medicamentos y cirugía".
La orden da margen de maniobra al Pentágono para que "ejerza su autoridad para implementar cualquier política apropiada que concierna al servicio militar de personas transexuales". El memorando sustituye a uno anterior que Trump firmó en agosto del año pasado, que prohibía toda participación de transexuales en las Fuerzas Armadas y que los tribunales bloquearon.
En esa ocasión, la orden de Trump revertía los cambios aprobados por el expresidente Barack Obama para abrir las Fuerzas Armadas a los transexuales en 2016, pocos meses antes de dejar la Casa Blanca.
En la opinión de Trump, el Gobierno de Obama tomó la decisión sin pruebas suficientes de que el cambio "no entorpecería la efectividad ni la letalidad militar, ni alteraría la cohesión interna, ni afectaría a los recursos militares".
Trump había anunciado un mes antes su decisión de prohibir que los transexuales sirvieran "en ninguna capacidad" en las Fuerzas Armadas estadounidenses tras haber consultado, según aseguró, con sus "generales y expertos militares".
"Nuestras Fuerzas Armadas deben centrarse en la victoria decisiva y arrolladora, y no pueden ser lastradas con los enormes costes médicos y la perturbación que implicarían los transgénero", argumentó Trump en un anuncio en su cuenta de Twitter. En un comunicado, la Casa Blanca dijo hoy que "la nueva política permitirá a las Fuerzas Armadas establecer estándares de salud física y mental (...) por igual a todos los individuos que quieran alistarse y luchar".