La diputada brasileña y pastora evangélica Flordeslis Souza ha sido acusada por la Fiscalía de Brasil por haber ordenado presuntamente la muerte de su marido, el pastor evangélico Anderson do Carmo, asesinado en 2019 en circunstancias que no han sido aún esclarecidas.

Según la denuncia, Souza habría sido la responsable de "idear el homicidio, organizar y convencer al ejecutor del mismo y a los demás acusados de participar en el crimen bajo la simulación de que ocurrió un latrocinio". En total, la pareja tenía 55 hijos, 4 biológicos y los demás adoptados.

Anderson do Carmo murió tras recibir más de 30 tiros cuando llegó al garaje de la casa en la que vivía con su familia en Niteroi, en Río de Janeiro), según informaciones del diario 'Folha de S. Paulo'.

Souza y sus hijos aseguraron desde el principio que habían sido unos ladrones, pero para la Policía, desde el principio, quedó claro que había una intención de acabar con la vida de la víctima y no únicamente de robarle.

Poco después del asesinato, en el funeral, la Policía detuvo a Flávio dos Santos, hijo biológico de la diputada, acusado de ejecutar los disparos que mataron al pastor.

Ahora, la Fiscalía apunta que la diputada no sólo ideó el plan, sino que también financió la compra del arma y avisó de la llegada de la víctima al lugar donde fue ejecutado, tal y como señalan los investigadores.

11 detenidos

En total han sido detenidos por la muerte de Do Carmo 11 miembros de la familia, incluyendo una nuera y una nieta.

La motivación principal serían cuestiones financieras y de poder en la familia, ya que el pastor controlaba todo el dinero que generaba la iglesia que los dos habían fundado juntos, el Ministério Flordelis.

Flordelis no ha podido ser detenida porque goza de inmunidad parlamentaria, pero tendrá que responder por cinco delitos diferentes: homicidio, asociación criminal, falsedad ideológica, uso de documento falso e intento de homicidio.