Tiene cuatro años, lleva pañales y una pistola cargada en la mano. Está jugando con ella en el rellano de su casa, donde aprieta el gatillo varias veces. Primero en las escaleras y luego justo delante de la cámara de seguridad. Es esta cámara la que captó las imágenes de lo sucedido, unos filmes que salieron a la luz en el programa estadounidense On Patrol: Live.

Según explicaron al DailyMail, fueron los propios vecinos del edificio los que llamaron a la policía para alertarles de lo sucedido en un vecindario de Beech Grove, Indiana.

Los agentes acudieron hasta el domicilio donde el padre, que se mostró tranquilo y estaba en ropa interior, aseguró no tener un arma en el apartamento. Sin embargo, explicó que un primo suyo que estaba durmiendo en su casa sí que tenía una.

Al escuchar a los agentes decir que los vecinos habían visto a su hijo con un arma, el hombre se sorprende y dice que el niño, que ahora está con él, no se ha separado de su lado. Pero no les miente solo en esto. Además, les asegura que nunca ha tenido un arma en casa.

La policía comenzó a registrar la vivienda y encontró una pistola en un escritorio que estaba cargada. Ya lo estaba cuando el niño la llevaba en la escalera pero, gracias a que ninguna bala estaba en la recámara, no se disparó cuando el pequeño apretó el gatillo.

El padre, de 45 años y con antecedentes penales, fue detenido en ese mismo momento.