La Policía Nacional ha detenido en Guadalajara a 'Morocho', uno de los miembros del llamado 'Escuadrón de la Muerte'. Se trata de un grupo de policías corruptos que Perú investiga desde 2016 por cometer más de 30 asesinatos.
Su forma de actuar era simple: incitaban al crimen a pequeños delincuentes, después les tendían una emboscada y les cosían a balazos. Con ello buscaban presentarse como héroes y conseguir condecoraciones.
Uno de ellos se encontraba escondido en pueblo de Guadalajara. Se trataba de Luis Alberto Mío Morocho, suboficial de la policía peruana y acusado de diez de esas muertes.
Simulaban enfrentamientos y luego aseguraban ser delincuentes muy violentos. "Se dedicaban a ejecutar extraoficialmente a supuestos delincuentes, incluso a abatir a gente inocente", advertían las fuerzas de seguridad peruanas.
Sus integrantes llevan en busca y captura seis años. Incluso se ha ofrecido una recompensa para quien tenga información sobre su cabecilla, Prado Revines, todavía en paradero desconocido.