Las familias de los rehenes que aún siguen en manos de Hamás han realizado una efusiva protesta frente a la residencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, casi un mes después de que el grupo de milicianos entrara en un festival celebrado cerca de la frontera con la franja de Gaza y capturara a más de 240 personas como rehenes. Hoy mismo, el ministro de Defensa de Israel ha pedido al pueblo de Gaza que encuentre y mate al líder de Hamas, Yahya Sinwar, asegurando que "si lo matan antes" que el Ejército "acortaría la guerra".
Los continuos bombardeos sobre la franja de Gaza ya han matado a más de 6.000 personas de la región, al tiempo que ponen en peligro a los rehenes secuestrados por Hamás. Sin embargo, este mismo viernes el primer ministro israelí volvió a negarse ante Anthony Blinken a cesar el fuego: "Continuamos (la ofensiva) con todas nuestras fuerzas e Israel se niega a una tregua temporal que no incluya la liberación de nuestros rehenes", aseguró Netanyahu tras una reunión con el alto mandatario estadounidense.
Este mismo viernes, el Pentágono aseguró estar llevando a cabo vuelos de drones no tripulados sobre la Franja de Gaza para ayudar a Israel a liberar a estos 241 rehenes. Blinken aseguró asimismo que Estados Unidos hará "todo lo posible" para rescatar a los secuestrados, y abogó por un alto el fuego temporal que garantice su seguridad, así como la evacuación de heridos palestinos y el envío de más ayuda humanitaria a los civiles de Gaza.
"Cuando se trata de la protección de los civiles, que están atrapados en el fuego cruzado creado por Hamás, se debe hacer todo lo posible para protegerlos", insistió, en línea con la posición de la ONU, la Unión Europea, Canadá y países árabes de Oriente Medio.