"Si se produce cualquier provocación contra nuestros ciudadanos y nuestro país, debemos responder con fuerza en la etapa inicial, sin tener en cuenta consideraciones políticas", aseguró Park en una reunión con el ministro de Defensa del país, Kim Kwan-jin.
"La razón de ser de las Fuerzas Armadas es proteger al país y al pueblo de las amenazas", argumentó la presidenta, que solo un mes después de asumir oficialmente el cargo en febrero está afrontando una de las mayores crisis de los últimos años en las relaciones entre Sur y Norte de esta nación dividida.
Park Geun-hye, primera mujer en alcanzar la presidencia de Corea del Sur, ya ha advertido en ocasiones anteriores de que responderá con dureza a hipotéticos ataques del Norte, aunque a su vez mantiene la postura de mejorar las relaciones con el país vecino e incluso prestarle ayuda humanitaria.
Por su parte, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, aseguró ayer que el régimen seguirá avanzando en el desarrollo de armas nucleares y ampliará su arsenal, tan solo un día después de disparar la tensión al asegurar haber entrado en "estado de guerra".
Las amenazas del régimen a Corea del Sur y EE.UU. han sido prácticamente diarias desde que el pasado día 7 la ONU ampliara sus sanciones a Corea del Norte por su prueba nuclear del pasado febrero.
También contribuyen a elevar la tensión los ejercicios de defensa conjuntos en territorio surcoreano de Seúl y Washington, que incluyen submarinos y aviones con capacidad nuclear y han sido duramente condenados por Corea del Norte al considerarlos un "ensayo de invasión" de su país. EE.UU. mantiene 28.500 efectivos en Corea del Sur y se compromete a defender a su aliado en caso de ataque del Norte.