La ciudad estadounidense de Newtown, en Connecticut, celebra los primeros funerales por las víctimas del tiroteo perpetrado por Adam Lanza, que se suicidó tras matar a 20 niños y seis adultos en una escuela infantil.

En el templo Adath Israel, una congregación de unas 100 familias, tendrá lugar el servicio en memoria de una de las víctimas más jóvenes de esta matanza, Noah Pozner, de 6 años. La funeraria Honan, tradicional lugar de duelo en esta población de menos de 30.000 habitantes, acogerá al menos once velatorios, empezando por el de Jack Pinto, también de 6 años.

La empresa ha tenido que contratar a 25 trabajadores temporales para ayudar en la penosa tarea de organizar tantos funerales de forma simultánea.

El servicio religioso en memoria de James Mattioli y Jessica Rekos, ambos de 6 años, quedó interrumpido cuando se recibió una llamada telefónica con una amenaza de bomba. Mattioli y Rekos serán sepultados este martes, según informaron varios medios estadounidenses.

La lista de víctimas incluye 16 niños y niñas de 6 años y cuatro de 7 años, además de la directora de la escuela, Dawn Lafferty Hoschsprung; las maestras Anne Marie Murphy, Rachel D'Avino, Lauren Rousseau y Victoria Soty, y la psicóloga Mary Sherlach.