Hengfeng Bank es un pequeño banco regional que tuvo que ser rescatado este verano por el Gobierno de China, a su vez es el mayor de los tres bancos regionales rescatados por Pekín en 2019, con activos de más de 180 millones de euros.

Jian Xiyun, el expresidente de Hengfeng Bank, ha sido condenado a muerte por un delito de malversación de capitales, pero según la ley china, la ejecución de la sentencia quedará suspendida por dos años, tras los que si el banquero no comete ningún delito su pena podrá reducirse a cadena perpetua.

El banquero, acusado de malversar un equivalente a 99 millones de euros, ha sido condenado también por el Tribunal Popular Intermedio de Yantai por la destrucción ilegal de documentos financieros.

Aparte de esta entidad bancaria, el gobierno chino ha intervenido también en Baoshang Bank y Bank of Jinzhou. Los rescates de estos bancos regionales han provocado preocupaciones entre los inversores acerca de la fragilidad del sistema bancario chino. Ante esto, Pekín trata de poner límite a mecanismos de financiación de mayor riesgo que habían sido utilizados por estas entidades y por el sector privado.