Chile rechazó este domingo por un aplastante 61,8% de los votos la propuesta de nueva Constitución y decidió mantener el texto actual, heredado de la dictadura, con el 99,9% de los sufragios escrutados.

"Hoy día no hay ganadores ni perdedores. Hay chilenos que nos tenemos que volver a encontrar", dijo el líder de la campaña del "Rechazo", Claudio Salinas. La opción de aceptar la nueva Carta Magna, que consagraba un nuevo abanico de derechos sociales, es apoyada por solo el 38,1% de los electores.

Nada más confirmarse la tendencia en las urnas, decenas de personas comenzaron a festejarlo, en especial en los barrios acomodados de la capital, donde el rechazo ganó por más de 10 puntos de diferencia.

Una brecha similar a la que se produjo en Valparaíso, que junto a la región metropolitana de Santiago de Chile y Viña del Mar suman cerca de la mitad los más de 15 millones de personas llamadas a las urnas.

En un primer análisis de los resultados, el presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), fuerza conservadora, Javier Macaya, aseguró a la prensa que "esto superó absolutamente el escenario tradicional de la derecha contra la izquierda. Esa es la razón por la cual hoy día ha triunfado el sentido común".

En la misma línea, el senador del partido Socialista en la región meridional de Los Lagos, Fidel Espinoza, criticó duramente a los convencionales y les emplazó a hacerse responsables de lo que tildó de “debacle”. “Háganse responsables los señores convencionales de esta debacle. Redactaron una constitución desde el odio y sus frustraciones”, indicó.

“Quisieron ir por todo y nos dejaron sin nada, pasarán a la historia. Se lo dijimos hasta el propio Gabriel Boric hace meses. Nos ningunearon”, añadió. En pleno escrutinio, la prensa local reveló que el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha convocado a los líderes de todos los partidos políticos a una reunión este lunes en el palacio de La Moneda para analizar los resultados.

El rechazo de la nueva Constitución mantendría en vigor la actual, redactada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada de forma parcial en democracia.

Boric se compromete a un nuevo proceso constituyente

Tras votar esta mañana en su ciudad natal de Punta Arenas, Boric, uno de los impulsores de la nueva Constitución, garantizó que su voluntad y "acción independiente de cual sea el resultado, será convocar a una amplia unidad nacional de todos los sectores, de todas las organizaciones sociales, de la sociedad civil, de los partidos políticos, queremos escuchar todas las voces para poder seguir adelante con este proceso".

Boric se ha comprometido esta madrugada a impulsar un proceso constituyente con el Congreso y las fuerzas sociales y a trabajar para darle celeridad. "Me comprometo a poner todo de mi parte para construir, en conjunto con el Congreso y la sociedad civil, un nuevo itinerario constituyente (...) Los chilenos y chilenas han exigido una nueva oportunidad para encontrarnos y debemos estar a la altura en este llamado", ha subrayado.

El mandatario recalcó "dos mensajes" que los chilenos han entregado este domingo: por un lado que Chile "quiere y valora a su democracia" y, por el otro, que "no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución". Ante esta decisión, Boric confirmó que citó a los presidentes del Congreso y a representantes de la sociedad civil este lunes en La Moneda para avanzar en el nuevo camino.

"Llevaremos adelante una ronda de conversaciones para recoger las propuestas de los distintos sectores que se han comprometido ante el país con establecer un nuevo Proceso Constituyente", señaló.

El mandatario indicó que ya ha conversado con algunos de los actores y adelantó que, "más allá de las legítimas diferencias, sé que prevalece la voluntad de diálogo y encuentro". En una intervención en cadena nacional, llamó también a toda la ciudadanía "a abordar juntos y unidos la construcción del futuro".

"Cuando actuamos en unidad es cuando sacamos lo mejor de nosotros mismos", dijo. Durante su intervención, Boric hizo referencia al camino hasta este plebiscito: "No olvidemos por qué llegamos hasta aquí, ese malestar sigue latente y no podemos ignorarlo". El presidente destacó este proceso electoral como el que ha tenido la mayor convocatoria en las urnas de toda la historia del país. Por un abrumador 61,8 % frente a un 38,1 % , los chilenos rechazaron este domingo la propuesta de nueva Constitución elaborada por una convención elegida democráticamente tras la ola de protestas de 2019. El "Rechazo" al nuevo texto se impuso en las 16 regiones del país, incluidas la Metropolitana -que alberga la capital- y la costera Valparaíso, donde ganó contra todo pronóstico con el 55,4 y el 57,6 %, respectivamente. El nuevo texto declaraba a Chile un Estado social de derecho -frente al rol secundario de la Constitución actual- y es uno de los más vanguardistas del mundo en materia de igualdad de género y protección de la naturaleza.