Daniel Oyarzún, un conocido carnicero de la ciudad de Zárate, en Argentina, ha reabierto el debate sobre la justicia paralela en el país. Tras sufrir un robo en su carnicería, decidió perseguir con su vehículo a los dos ladrones que huyeron en motocicleta, hasta llegar a impactar contra ellos, hiriendo a uno mortalmente.

Brian González, la víctima de 25 años, entró junto a otra persona en el establecimiento de Oyarzún y le sustrajeron la recaudación de la caja registradora. Tras conseguir el botín, los dos ladrones consiguieron emprender su huída, sin ser conscientes de cuál iba a ser su desenlace.

Tras el impacto, el conductor de la motocicleta consiguió huir, mientras que el otro quedó atrapado entra las ruedas del vehículo y un semáforo, momento que aprovecharon los viandantes para golpear al ladrón. Minutos más tarde, los bomberos consiguieron liberarle y trasladarle hasta un centro sanitario, donde fallecería horas después.

El carnicero ha sido detenido acusado de homicidio, pese a que él se defiende asegurando que no quiso acabar con la vida del ladrón. El acusado, ante el Fiscal, ha asegurado que lo único que quería era recuperar el dinero que los dos ladrones le habían sustraído de la caja registradora.

El caso ha reabierto el tema sobre la justicia paralela en el país. Más aún, cuando el hermano del carnicero asegura que no tiene lástima por la víctima y que cada uno intenta defender lo que es suyo.