La Cámara de los Comunes vota este martes el proyecto de ley sobre el matrimonio homosexual. El primer ministro británico, el conservador David Cameron ha respaldado abiertamente este proyecto y en esta ocasión se unirá a la mayoría de los diputados laboristas y liberaldemócratas, con los que el primer ministro forma la coalición de Gobierno, para votar a favor de legalizar los matrimonios gays.
Sin embargo, el partido conservador de Cameron se oponen a este cambio. Para esta votación, el Partido Conservador ha otorgado voto libre a sus diputados, por lo que no tendrán que apoyar la línea oficial. Algunos medios británicos estiman que por este motivo más de 100 de sus diputados desafiarán la propuesta del Gobierno.
Ante la negativa de estos diputados conservadores a apoyar la legislación, los ministros británicos de Economía, Asuntos Exteriores e Interior, George Osborne, William Hague y Theresa May, respectivamente han afirmado en una carta conjunta, enviada al "Daily Telegraph", que se trata de una legislación correcta en este momento porque la institución del matrimonio ha evolucionado.
"El matrimonio ha evolucionado con el tiempo. Creemos que abrirlo a parejas del mismo sexo fortalecerá, no debilitará la institución", putualizaron.
Por otro lado, varios presidentes o expresidentes de asociaciones conservadoras del Reino Unido firmaron una carta dirigida al primer ministro para advertirle de que su propuesta ocasionará un "daño significativo" a la campaña conservadora de cara a las próximas elecciones generales de 2012.
Del mismo modo, el nuevo arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha dicho que la Iglesia de Inglaterra mantiene su rechazo ante la propuesta del Gobierno británico para legalizar los matrimonios homosexuales.
El Reino Unido introdujo hace unos años las uniones civiles para las parejas del mismo sexo, pero no el matrimonio homosexual. La votación, que se realizará esta noche, es vista también como una prueba del nivel de apoyo que tiene Cameron, sobre todo dentro de su formación.