España volverá a ser donante del Fondo Mundial para la lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria tras ocho años de ausencia, desde que en 2011 cesaran las aportaciones. Pedro Sánchez ha anunciado una aportación de 100 millones de euros para los próximos tres años a este fondo multilateral, así como otros 100 millones en cinco años para el Fondo Conjunto de Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El anuncio del presidente del Gobierno en funciones ha sido muy celebrado por las ONG, pero también por el magnate y cofundador de Microsoft Bill Gates, que ha aplaudido "el compromiso" de Sánchez.

"El compromiso de Pedro Sánchez con el Fondo Mundial refleja el liderazgo de España", ha elogiado, en un mensaje de Twitter en el que también ha alabado que "en un momento en que más países se están replegando hacia adentro, España está mostrando que no podemos alejarnos de nuestro compromiso con la lucha contra la pobreza y la enfermedad".

"España está, efectivamente, totalmente comprometida. El futuro que queremos es uno sostenible en el que nadie se queda atrás. Gracias por tu implicación y el inspirador trabajo de tu fundación", le ha respondido el mandatario socialista.

Precisamente, el jefe del Ejecutivo en funciones puso en valor la vuelta de España "a la comunidad donante" durante su intervención en un acto de la Fundación de Bill y Melinda Gates, donde fue ovacionado cuando comentó la aportación española al Fondo Mundial contra las pandemias y al Fondo de la ONU para los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En el evento, celebrado en Nueva York con la presencia de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, Sánchez reivindicó una política que dé "esperanza" y plantee soluciones constructivas, frente al discurso de mensajes "negativos" y "respuestas endogámicas" a los desafíos que dan otros líderes.

En este sentido, Sánchez lamentó que algunas de las intervenciones escuchadas en la ONU esta semana dieran una imagen tan negativa, en una nueva alusión velada al presidente estadounidense Donald Trump. "Si damos esperanza en lugar de provocar emociones negativas o proponer respuestas endogámicas a los desafíos, creo que crecerá la confianza en los políticos", apuntó.

En este diálogo, en el que Sánchez participó aprovechando su estancia en Nueva York por la Asamblea de Naciones Unidas, también señaló que hay dos formas de afrontar la realidad: negándola, aislándose y pensando que con la fuerza y el poder bastará; o bien apostando por el multilateralismo, la solidaridad y la acción global para dar repuesta a los problemas globales.

El presidente en funciones, que dijo ser defensor de los valores de la Revolución Francesa -libertad, igualdad y fraternidad-, lamentó que el último de ellos sea a menudo olvidado y defendió la fraternidad y la empatía como los principios que garantizan el "futuro del planeta".