En el vídeo que ilustra esta información se ve claramente como al leerle los labior, Silvio Berlusconi manda al nuevo presidente del Senado italiano, Ignazio La Russa, "a topar por...". Así se ha estrenado el aliado de Meloni en su vuelta al Senado. Una pataleta de Berlusconi con sus socios, Fratelli de Italia y la Lega, que cree se ríen de él en la negociación para formar gobierno.

Berlusconi, de 86 años, ocupó su escaño en el parlamento casi una década después de que se le prohibiera ejercer un cargo público por una condena por fraude fiscal. El líder del partido Forza Italia votó junto a otros legisladores en la elección de los portavoces de las dos cámaras.

Berlusconi, quien ha hecho de las reapariciones personales un sello distintivo de la política italiana durante tres décadas, fue reelegido para la cámara alta de Italia con más del 50% de los votos en la ciudad norteña de Monza, donde también es dueño de un equipo de fútbol que fue ascendido recientemente a la primera división de Italia.

El contrapunto de la sesión del Senado lo puso la superviviente de Auswich, Liliana Segre, que inauguró el pleno con un alegato contra el fascismo.