Gabriele, conocido como "Paoletto", cumplía la condena desde el pasado 25 de octubre en una celda del Vaticano. El perdón fue comunicado directamente por el Papa a su exmayordomo, al que visitó en la celda, precisó Lombardi y un comunicado oficial de la Secretaría de Estado.
"Esta mañana, el Santo Padre Benedicto XVI ha visitado en la cárcel al señor Paolo Gabriele para confirmarle su perdón y para comunicarle personalmente que había aceptado su petición de indulto, condonando la pena impuesta", señaló la Secretaría de Estado.
Ha sido "un gesto paternal hacia una persona con la que el Papa ha compartido durante varios años una familiaridad diaria".
Gabriele fue excarcelado inmediatamente y regresó a su domicilio, a pocos metros de donde cumplía la pena. El exmayordomo, precisó Lombardi, no recuperará su trabajo y dejará de vivir en el Vaticano.
"No obstante, la Santa Sede, confiando en la sinceridad del arrepentimiento manifestado, desea ofrecerla la posibilidad de reanudar con serenidad la vida junto a su familia", subrayó la Secretaría de Estado.
Lombardi afirmó que el perdón del Papa "es una buena noticia" y el final de "un triste caso". El portavoz subrayó que la visita de Benedicto XVI a la cárcel trae al recuerdo la que hizo Juan Pablo II a Ali Agca, el turco que le disparó en 1981 en la plaza de San Pedro del Vaticano.