Los "importantes golpes aéreos" tuvieron lugar inmediatamente después de la visita relámpago del presidente francés, François Hollande, a la capital maliense Bamako y a la localidad septentrional de Tombuctú, uno de los bastiones de los radicales.
El coronel y portavoz militar Thierry Burkhard indicó que en los bombardeos de esta noche han participado 30 aparatos, entre los que se cuentan cazabombarderos y aviones cisterna y de reconocimiento.
En Tombuctú, liberada esta semana por tropas francesas y malienses del control de grupos yihadistas, Hollande ya había declarado que los combates aún no habían terminado y advertido que "los grupos terroristas han sido debilitados, han sufrido grandes pérdidas, pero no han desaparecido".
Tras recuperar con tropas malienses esa ciudad y Gao, los militares franceses se hicieron hace cinco días con el control del aeropuerto de la localidad de Kidal, en la región de Tessalit y próxima a la frontera con Argelia. Al norte de ese municipio es donde las autoridades francesas creen que pueden estar retenidos siete ciudadanos franceses.
El sábado, Hollande llamó a los secuestradores a liberar a los cautivos sin negociación y avisó de que las fuerzas militares francesas y malienses están "muy cerca" de donde les suponen escondidos.