Nassir solo puede sonreír, tiene 34 años, es Argelino y con estudios superiores: "Como yo hay muchos, que (dejan sus países porque) no encuentran la manera de poder vivir decentemente".

Assan estuvo meses caminando hasta llegar a Libia, tiene 27 años, es de Gambia y aficionado del Real Madrid. Nos cuenta que siempre ha querido venir a España para poder sobrevivir: "Cuando el Aquarius nos rescató nos dieron medicinas. Había médicos en el barco".

Dauda nos responde de forma tímida, tiene 25 años y busca también un futuro fuera de su país: "Quise venir a Europa para trabajar y ganar dinero, tener mejor vida y ayudar a mi familia".

En un complejo reciben atención personalizada y por delante tienen un permiso especial de 45 días en España. Muchos podrán solicitar el asilo, la mayoría de los menores se encuentran en un albergue de Alicante, aseguran que muy cansados pero contentos.

Al lado de los migrantes continúan también muchos voluntarios. "Nos estaban dando sus propios alimentos, si se les daba el kit de alimentos, ellos por ejemplo te daban galletas", explica Pilar Salor, responsable de Infancia de Cruz Roja.

Todavía hay diez hospitalizados y de las 630 personas rescatadas muchas ya han mostrado su deseo de empezar una nueva vida en Francia.