El proyecto de ley haría que los acusados de abusos sexuales a menores se sometieran a una castración antes de entrar en prisión como un impedimento, un castigo y para evitar que hagan daño a más niños en el futuro, según ha señalado la televisión WIAT-TV.

El proyecto de ley, que tiene que ser ahora firmado por Kay Ivey, gobernadora de Alabama, se usaría cuando la víctima del abuso tenga entre 7 y 13 años.

Para los casos en los que las víctimas sean menores de siete años ya existe una ley en vigor que impide que los agresores sexuales obtengan una libertad condicional.