Las balas rompieron la noche y la fiesta dio paso al caos en la turística Playa del Carmen mexicana. Unas 80.000 personas se habían congregado en una popular discoteca para despedir el festival 'BPM', que da cita a melómanos techno de todo el mundo como el dj español Paco Osuna.

Pero cuando uno de los pinchadiscos estaba presentando su set, los tiros empezaron a volar. Según medios locales, todo empezó porque no se dejó entrar en el local a vendedores del cártel del Golfo. Uno de ellos habría vuelto armado y sería el que comenzó a disparar.

Entre cinco y ocho personas habrían muerto y muchas más, que huían despavoridas, resultaban heridas en la estampida.

Cruz Roja se afanaba poco después en atender a las víctimas de este nuevo choque entre bandas narcotraficantes que se pelean por el control de los territorios turísticos, mientras los testigos se quejan de que la Policía tardó en llegar.