El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue abucheado por los espectadores de un combate de artes marciales mixtas (MMA) en Nueva York, seis días después de los silbatos en un estadio de béisbol. A pesar de la sonora pitada, Trump sonreía y saludaba al público.

Fuera del recinto, coincidían un grupo de seguidores del presidente con unos manifestantes contrarios al mandatario. Algunos manifestantes llevaban pancartas donde se podía leer '¡Trump, fuera!".

Sin embargo, otras personas desaprobaron los abucheos. "Es una falta de respeto porque él es nuestro presidente", dijo un joven, añadiendo que "él es de Nueva York y le gustan este tipo de eventos", dijo.

Trump se sentó en la tercera fila más cercana al octágono y disfrutó de tres horas en el evento, acompañado por sus hijos Donald Jr y Eric y varios funcionarios del partido republicano.