El fin del infierno
Ochenta años de la liberación de Mauthausen, el campo de exterminio donde asesinaron a casi 5.000 españoles
Los detalles Mauthausen, junto a Gusen I, fueron los dos únicos campos de 'Grado III'. Es decir, fueron los más duros para combatir a los 'enemigos políticos incorregibles del Reich'. En él, el terror nazi campó a sus anchas.

Hace 80 años se produjo la liberación del campo de concentración de Mauthausen, uno de los más sangrientos de la Segunda Guerra Mundial y en el que más españoles encerraron, aproximadamente unos 7.000. La mayoría de ellos republicanos. En conmemoración, Austria, país en el que se ubica, contará este lunes con representación española para el aniversario, aunque ya no queda ningún superviviente español vivo.
Mauthausen fue, junto a Gusen I, los dos únicos campos de 'Grado III', esto quería decir que eran los más duros para combatir a los 'enemigos políticos incorregibles del Reich'. Por eso se consideró uno de los más brutales del terror nazi.
Mientras Auschwitz, por ejemplo, fue liberado en el mes de enero; Mauthausen tuvo que esperar hasta el 5 de mayo de 1945, cuando un pelotón de las tropas estadounidenses se topó con él. Pero los efectivos de la SS ya se habían marchado.
De hecho, cuando los Aliados liberaron Mauthausen, "Hitler ya se había suicidado", relata el historiador Benito Bermejo. Esto implica que "prácticamente toda la ciudad de Berlín ya estuviera en manos de los soviéticos". "Entonces (Mauthausen) fue casi el último reducto", cuenta. Allí solo quedaban los presos, que estuvieron vigilados por otras fuerzas de seguridad, que "no eran las SS".
A Mauthausen fueron deportados más de 7.000 españoles que habían luchado, primero contra Franco en España, y que luego fueron reclutados en el exilio para luchar con Francia contra los nazis. "Primero fueron enviados a campos para prisioneros de guerra, pero desde allí fueron trasladado, en vez de haber pasado el resto del conflicto", sostiene el escritor Carlos Hernández de Miguel, autor de 'Los últimos españoles de Mathausen'.
De hecho, "Franco pidió a Hitler que le hiciera el trabajo sucio y que los eliminara". Por eso, muchos fueron enviados al campo de concentración de Mauthausen.
Se calcula que unos 5.000 españoles fueron asesinados en el campo austriaco. Muchos, por el trabajo esclavo en la cantera. "Se resbalaban y caían desde una altura de 40 ó 50 metros", contaba en una entrevista José María Aguirre, superviviente de Mauthausen. Otros corrían peor suerte y eran los propios SS los que les empujaban desde arriba. "Era todo maltrato, te ibas a dormir con maltrato y te levantabas con maltrato", recordaba José Egea, otro superviviente del campo.
A esto se sumaban los asesinatos en las cámaras de gas. Se calcula que los agentes del campo mataron a varios cientos de españoles en su interior.
Pero, como explica Carlos Hernández de Miguel a laSexta, "el cóctel más letal fue el hambre unido a los trabajos de esclavo y la falta de asistencia sanitaria". Aunque también idearon otra decena de maneras de acabar con sus vidas, como la horca, apaleamientos, fusilamientos o experimentos. "Muchas veces lo único que hacían era aplicarles los médicos de la SS inyecciones de gasolina en el corazón", relata.
Mauthausen se ha convertido en un memorial para quienes fueron asesinados allí. El campo se conserva casi intacto. Un aspecto muy diferente guarda el de Gusen. Alrededor de este, con el paso de los años, han construido chalets.