Ola de calor
Qué es el domo de calor, el fenómeno meteorológico culpable de las altas temperaturas de este fin de semana
El contexto La primera ola de calor del verano llega este fin de semana a España con temperaturas que superarán los 40 grados, provocando que varias comunidades autónomas se mantengan en aviso.
Resumen IA supervisado
Este fin de semana, España enfrenta la primera ola de calor del verano, con temperaturas que superarán los 40 grados, afectando a varias comunidades autónomas que se mantienen en alerta. Este fenómeno, conocido como domo de calor, se debe a tres factores principales: una masa de aire africana muy cálida que eleva las temperaturas, un potente anticiclón que impide que el aire cálido se disperse, y la prolongada exposición al sol durante los largos días de verano. Esta situación, que podría prolongarse hasta el martes 1 de julio.
* Resumen supervisado por periodistas.
La primera ola de calor del verano llega a España este fin de semana con temperaturas que superarán los 40 grados. Una situación que ha provocado que varias comunidades autónomas se mantengan en alerta y que se prevé que dure hasta el martes 1 de julio.
El fenómeno meteorológico que está detrás de estas temperaturas extremas y persistentes se denomina domo de calor.
Este domo de calor se produce debido a tres factores. El primero de ellos es la masa de aire africana muy cálida que tenemos en España y que hace que suban las temperaturas. Lo normal es que estas masas de aire vengan se vayan rápido. Sin embargo, tenemos un segundo actor que hace que esto no sea posible.
En concreto, se trata de un potente anticiclón que aplasta el aire contra el suelo y evita que esa masa de aire cálido salga. Este efecto hace que se caliente más.
Por último, el tercer factor que influye en este domo de calor es el sol, debido a que en verano los días son más largos, no hay apenas nubes ni lluvia, lo que hace que se sobrecaliente y tengamos temperaturas extremas.
Esta situación puede ser peligrosa para la salud, por lo que se recomienda extremar las precauciones para evitar sufrir golpes de calor.