'Lucía mi pediatra'
Los consejos de la pediatra Lucía Galán para evitar un golpe de calor en los niños: esto es lo que hay que hacer y lo que no
La pediatra Lucía Galán cuenta en este vídeo todo lo que debemos saber sobre los golpes de calor, con especial atención a los niños y los bebés. En este vídeo, analiza los síntomas, consejos a seguir y cosas a evitar.

Hoy la pediatra Lucía Galán comparte en Zapeando algunos consejos para disfrutar de las vacaciones sin acabar en urgencias con nuestros hijos. Uno de los riesgos a los que tanto pequeños como adultos se exponen son las olas de calor con los siempre peligrosos golpes de calor.
Lucía recuerda que lo primero que hay que evitar es salir a la calle en las horas centrales del día, entre las 12:00 de la mañana y las 17:00 de la tarde. También hay que ofrecer agua a los niños frecuentemente y, en el caso de los bebés, más pecho o biberón.
También hay que poner a los niños gorros o ropa fresca y, sobre todo, explica que no hay que tapar los carritos con muselinas, pues "aumenta mucho la temperatura dentro". Además, advierte sobre los olvidos en los coches: "En menos de una hora cuando la temperatura fuera es de 30 grados, dentro del coche puede aumentar 20 grados más". Temperaturas que, apunta, son "incompatibles con la vida de los niños".
Lucía explica también las diferencias entre un golpe de calor, una insolación y una lipotimia. Mientras el golpe de calor es "una urgencia médica que te puede llevar a la muerte", la insolación implica dolor de cabeza, sensación de mareo o náuseas, pero no es tan grave. La lipotimia, por su parte, equivale a una bajada de tensión que puede ser por el calor extremo, pero también por otros factores.
Los síntomas de un golpe de calor implican fiebre, taquicardia, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad muscular, pérdida de conocimiento, convulsiones y, en último término, la muerte". En el caso de los bebés, suelen estar muy irritables, con tendencia al sueño, falta de apetito, la piel muy enrojecida y la sensación que se puede tener como mamá de "no sé que le pasa, pero sé que le está pasando algo".
Llegados a este punto, recomienda alejarlos de la fuente de calor, darles agua si están conscientes y refrescarles con agua, así como buscar ayuda médica. Por último, recuerda que cada año hay en España unas 8.000 muertes por exceso de calor.