Las vacaciones para muchos han terminado y seguro que después de ellas llegan los típicos buenos propósitos después de los excesos del verano. Por eso hay que mantenerse en forma.

Ezequiel Abellán, coordinador de Paidsport Center, explica que para empezar a hacer ejercicio hay que hacer un calentamiento muy sencillo. Asegura que las personas que regresan al gimnasio intentan retomar lo que estaba haciendo justo antes de ese mes, una idea incorrecta.

Abellán explica que hay que darle una semana de adaptación al cuerpo, empezar suave, y cuando se llevan una semana o 10 días, volver a forzar. Si se intenta reanudar el ritmo previo a las vacaciones, llegan las lesiones.

Después del calentamiento, ya se pueden hacer los ejercicios de fuerza. Para este tipo de actividad, se recomienda usar máquinas que guíen el movimiento.

Para finalizar el entrenamiento, la clave es hacer cardio más intenso porque aumenta la resistencia. Además, esto va a ayudar a que puedas aumentar el ritmo del entrenamiento.

Por último, hay que estirar para que el cuerpo se relaje aunque las agujetas son inevitables. Estas indican que se ha hecho un buen trabajo muscular y por suerte no son para siempre. Las agujetas desaparecen según pasan los días.

Para que no sea tan brusca la vuelta, Abellán aconseja parar en vacaciones como máximo una semana e intentar hacer ejercicio en la playa o al aire libre para que el cuerpo no se pare por completo.