Los masivos recortes que está sufriendo Galicia son cada vez duros, y ya están afectando a la policía local y los agentes forestales. En el municipio de Camariñas, en A Coruña, la policía local tiene que recorrer cada mañana diez kilómetros a pie para poder llegar a sus puestos de trabajo.
Este recorrido les supone una hora de su tiempo, ya que los recortes en combustible no les permiten acudir a su puesto de trabajo en coche. Y es que un policía local de este municipio, con una antigüedad de 18 años, sólo está cobrando por parte del ayuntamiento 1200 euros y sin cobrar horas extras. Según el alcalde de Camariñas, no pueden mejorar el sueldo por ley.
Pero estos recortes en combustible también llegan a ciudades como Pontevedra. Los afectados son los agentes forestales, que han dejado de patrullar los montes porque no se les facilita de fondos para combustible.
La deuda que tiene el organismo encargado del combustible en Pontevedra ascendió entre mayo y diciembre de 2012 a 55.000 euros.