Las protestas del campo han entrado de lleno en Madrid con la llegada de cientos de tractores venidos desde diferentes puntos de España que han entrado este miércoles en la capital por todos sus accesos para manifestarse frente a la situación del sector primario.
Según la organización, unos 12.000 agricultores y ganaderos han participado en la movilización de este miércoles, con un total de 1.500 tractores, de los cuales 500 han accedido a la ciudad, aunque la Policía solo ha dejado pasar a 70 hasta el Ministerio de Agricultura. La Delegación del Gobierno, por su parte, rebaja la participación a 4.000 personas.
Una jornada en la que se han vivido diversos momentos de tensión entre los manifestantes y la Policía, que ha llegado a cargar contra los agricultores cuando han intentado saltarse el cordón policial y acceder a una zona a la que no tenían permiso. En cualquier caso, sobre las calles de la capital han circulado a lo largo del día neumáticos mucho más pesados de lo habitual, con tractores nuevos y antiguos e incluso alguno tirado por un animal de carga, mientras que aquellos a los que no se les permitía acceder seguían a pie.
A su paso, eran recibidos con aplausos de viandantes y trabajadores, pero cuando la Policía ha limitado el acceso al Ministerio de Agricultura, comenzaban los nervios, con gritos e insultos a los agentes, que finalmente cargaban contra los manifestantes. Precisamente frente a la sede de este departamento, un grupo de agricultores ha agredido a un equipo de laSexta que cubría la manifestación, increpando y empujando a la reportera María Lamela, mientras que un individuo golpeó incluso la cámara.
Tras ver que la Policía no cedía, los tractores han acabado abandonando la capital, al menos de momento, a la espera de que el lunes se produzca algún avance en el Consejo de Ministros de Agricultura en Bruselas.
Protestas en otros puntos de España
Lejos de la capital, las grandes agrupaciones agrarias han convocado otras protestas, que en Cáceres han estado protagonizadas por los apicultores, que derramaban lo que, denunciaban, ni es miel ni se fabrica en España, aunque así lo indique el envase.
"¡Que se la coman!", proclamaba Ángel García, de Asaja Cáceres, mientras vaciaba su contenido sobre el pavimento. Además, avisaba sobre las cargas policiales: "Las colmenas las tenemos a escasamente 50 metros, que se defiendan contra las abejas". Una protesta que terminaba con una huevada ante la Subdelegación del Gobierno.
Más pacíficas y sin incidentes han sido las movilizaciones de este miércoles en Plasencia, Ciudad Real, Murcia y Málaga, donde los agricultores han denunciado los mismos problemas que las de Madrid. "Queremos producir en igualdad de condiciones", "con importaciones nos están haciendo la vida imposible" o "menos burocracia", han sido algunas de sus reclamaciones, destacando que allí las protestas han transcurrido "sin incidentes".
En Murcia incluso han regalado su fruto del campo, denunciando la diferencia entre el precio al que venden los agricultores y los que aparecen en el supermercado. Un aperitivo antes de su protesta en el Ministerio, que será el lunes que viene.
Respiro para el motor
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