En plenas protestas del campo, una de las principales quejas del sector es la diferencia brutal que existe entre lo que el precio al que se les pagan sus productos cuando salen de la huerta y lo que llegan a valer cuando llegan al lineal del supermercado.

Unos incrementos especialmente desorbitados en el caso del limón, según datos de la organización agraria COAG. Este cítrico es precisamente el alimento que sufre un mayor aumento de precio del campo al súper: en la huerta, el kilo cuesta 0,20 euros, pero en la frutería 1,96 euros, lo que supone un 880% más de lo que vale al salir del campo.

El segundo alimento con mayor aumento es el plátano: a los agricultores les pagan 27 céntimos por kilo, pero los consumidores pagamos en la frutería 2,25 euros el kilo, lo que supone un incremento del 733%.

El tercer alimento que más se encarece es la patata. En el campo, el kilo se paga a 32 céntimos, pero en el supermercado cuesta 1,83 euros, un aumento del 472% desde su origen hasta el destino final.