Las pensiones subirán un 2,5% a partir del 1 de enero de 2022, de acuerdo con la media del IPC de los últimos 12 meses y tras conocerse este lunesla inflación adelantada de noviembre (5,6%).
De confirmarse este dato el 15 de diciembre, las pensiones subirán en esa medida y volverán a revalorizarse de forma automática con la inflación. Esta nueva fórmula para subir las pensiones fue recogida en una de las recomendaciones del Pacto de Toledo y posteriormente incluida en la ley pactada entre Gobierno y agentes sociales y que ultima su tramitación parlamentaria.
Esta subida de las pensiones afecta a los 9,8 millones de contributivas, mientras que las mínimas y no contributivas subirán un 3%, según recoge la ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022, también tramitándose en las Cortes.
Más Noticias
- La mitad de los españoles renuncia a cosas básicas de la vida (incluida la salud) por las dificultades para llegar a fin de mes
- Escasez de suelo y poca rentabilidad: las causas detrás de la falta de vivienda social
- Pablo Isla, elegido vicepresidente del consejo de administración de Nestlé
- Reservar un alojamiento en España este verano será un 11% más caro que el año pasado
- Las viviendas vacías no son la solución para la falta de oferta: "La que hay no está en buen estado o en buena ubicación"
Una vez conocido el dato de la inflación de noviembre, la media de los últimos 12 meses (desde diciembre de 2020 a noviembre de 2021) se situó en el 2,5%, tasa 1,6 puntos superior a la subida de las pensiones aplicada en 2021 (0,9%). De esta forma, el Gobierno deberá compensar a los pensionistas con una "paguilla" por dicha cuantía (1,6 puntos) que les abonará el próximo mes de enero. Esta será la última paga compensatoria que abonará, puesto que a partir del 1 de enero las pensiones comenzarán a revalorizarse por ley y en función de la media del IPC del año anterior, y no respecto a una previsión de inflación. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ya calculó que esta paguilla supondría un desembolso para la Seguridad Social de unos 2.000 millones de euros.