Según los datos provisionales publicados por el Banco de España, el valor total de los billetes de 500 euros fue en julio de 21.000 millones de euros, frente a los 21.500 millones de junio. El hecho de que haya un mayor o menor número de billetes de 500 euros responde solamente a la demanda de las entidades, que, a su vez, atienden las peticiones de sus clientes.

Ese volumen de billetes no se corresponde con los que están en circulación en España, ya que en una unión monetaria no es posible determinar la circulación por países, pues un billete emitido por un banco central de un Estado puede circular libremente por toda la zona del euro y ser retirado por el banco central de otro país.

Si se compara el dato de julio con el de un año antes, la reducción de los billetes de 500 euros ha sido de 14,4 millones de unidades. La progresiva desaparición de los billetes de 500 euros se interpreta, según diversas fuentes, como un indicador de que se hacen menos operaciones fuera del control de Hacienda, ya que los billetes de esta denominación son los más utilizados para realizar pagos en "dinero negro".

El pasado año, el Banco Central Europeo (BCE) informó de que el billete de 500 euros se dejará de producir a finales de 2018 pero seguirá siendo una forma de pago legal, mantendrá siempre su valor y se podrá seguir usando como efectivo.

Los datos del Banco de España también muestran que en junio se retiraron más de 26,5 millones de billetes de 100 euros, lo que significa que las entidades que operan en España han entregado a la institución más billetes de los que se han puesto en circulación.

La cantidad de billetes de 100 euros está en negativo desde febrero de 2015 y desde muchos años antes en los billetes de denominaciones menores (20, 10 y 5 euros), lo que se explica por la elevada afluencia de turistas, muchos de los cuales comparten la moneda única, según expertos.

Al traer el dinero en metálico desde sus respectivos países de origen, elevan considerablemente la cifra de billetes en circulación en España; posteriormente, una parte importante de esos billetes acaba en los bancos, a los que no les interesa tener en su poder más de los necesarios para la operativa normal de las oficinas, por lo que los depositan en el Banco de España, junto con los deteriorados.

Además, el Banco de España ha publicado que en julio los españoles aún conservaban sin canjear 1.637 millones de euros en monedas y billetes de pesetas, un millón menos que el mes anterior. El importe en euros de las monedas de pesetas no retornadas al Banco de España se mantiene en 799 millones desde agosto pasado, mientras que el de los billetes de pesetas se ha reducido a 838 millones (por debajo de los 839 millones de junio).