Unas 25.000 personas, según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, 100.000 según los organizadores, han participado en una manifestación en Barcelona en defensa de una escuela en catalán.

La manifestación, que había sido convocado por la plataforma Somescola.cat, que aglutina a 38 entidades cívicas y educativas para reclamar un modelo de escuela que no segregue a los alumnos por razón de lengua y que garantice el conocimiento del catalán y el castellano, ha discurrido sin incidentes por el centro de la ciudad.

Los manifestantes formaban una marea verde con las camisetas de Somescola diseñadas especialmente para esta ocasión, que se mezclaban con las banderas independentistas y una treintena de gigantes y numerosos cabezudos, en medio de un ambiente festivo e intergeneracional.

Todas las fuerzas parlamentarias catalanas, a excepción del PP y Ciutadans, habían dado su apoyo a la movilización de Somescola, al igual que habían hecho una treintena de personalidades catalanas como Silvia Bel, Jaume Cabré, Araceli Segarra, Ada Colau, Àngel Castiñeira o Josep Maria Espinàs.

En la cabecera figuraban también los máximos responsables de CCOO y UGT en Cataluña, Joan Carles Gallego y Josep Maria Álvarez, y en el interior de la manifestación expresaban su apoyo políticos como la vicepresidenta catalana, Joana Ortega, la consellera de Educación, Irene Rigau, el líder de ERC Oriol Junqueras o la coordinadora nacional de ICV, Dolors Camats.

Casi dos horas después del inicio de la convocatoria, la presidenta de Ómnium Cultural, Muriel Casals, ha leído el manifiesto de Somescola, en el que ha destacado su oposición a la LOMCE, la nueva ley educativa impulsada por el ministro José Ignacio Wert, que se aplicará a partir de septiembre en algunos centros, y contra la sentencia del TSJC que obliga a cinco escuelas catalanas a impartir en castellano un 25% del horario lectivo.