Los madrileños llevan casi dos semanas sin taxis y coches compartidos, cercanías, bicicletas de alquiler… han aumentado su demanda. Pero el sustituto preferido ha sido el Metro. "Otros días va bastante más vacío", asegura un usuario. Las dudas de los nuevos se ven a la legua. "No tengo ni idea", confiesa una mujer que lleva 32 años usando el taxi a diario. "No tienen derecho a tenernos encerrados en casa a quienes tenemos artrosis", añade.

El enfado de los usuarios eventuales también se percibe casi en el andar. "A partir de ahora no voy a coger el taxi jamás", declara una ya exusuaria.

Los autobuses están un 2% más solicitados, las bicicletas un 3%. Lo mismo ocurre con los coches de alquiler.

Los ánimos en el usuario de taxi, están calentitos. Los taxistas, sin embargo, aseguran que "el día que alguien tenga que ir a urgencias o necesite coger un taxi, levantará la mano y se irá con el primero que pille".

Mientras tanto, lo mejor, la respuesta de la gente para ayudar a los demás.