En chándal y visiblemente desmejorado. José Luis Aneri salía de su casa detenido por su implicación en la presunta estafa de los cursos de formación. Sin aparente expresividad en su rostro, los agentes le metieron en un coche para trasladarlo a los Juzgados de Plaza de Castilla, donde presta declaración.

Más de cuatro millones de euros en subvenciones de la Comunidad de Madrid que la patronal recibía para unos cursos para parados que nunca se impartieron. Su presidente, Arturo Fernández, se ha desmarcado de la acusación: "Esto no concierne ni a la cámara ni a la CEIM. Tenemos nuestras cuentas claras. Estas cosas ocurren y hay que investigar".

La Comunidad de Madrid ya dijo que cerraba el grifo hasta que se aclarara todo el asunto, y hoy Enrique Ossorio se ha reafirmado en su decisión.

En noviembre, el subdirector de los cursos de formación alertó del fraude y decidió comunicarlo a la policía. La respuesta de su superiora fue clara: No se notifica nada, y que todo pase por aquí, por favor. Finalmente decide acudir a la Policía, pero fue cesado tres días después. Esta información es la que ahora tendrá que explicar José Luis Aneri en los juzgados.