La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ha explicado que "esta reforma tiene tres objetivos fundamentales: avanzar en la sostenibilidad del sistema de pensiones, impulsar el envejecimiento activo y luchar contra la discriminación por razón de edad en el empleo".
La traducción del envejecimiento activo es que se entrará en la tercera edad trabajando y será mucho más difícil jubilarse antes, porque la edad de la jubilación anticipada aumentará conforme aumente la edad de la ordinaria.
En 2027 la jubilación anticipada voluntaria no será posible antes de los 65 años y la forzosa antes de cumplir los 63. Los sindicatos denuncian que el Gobierno no ha contado ni con ellos ni con los empresarios.
Carmen López, secretaria de Política Social de UGT cree que "la ministra Fátima Báñez miente, no hemos sido convocados, no tenemos ningún borrador".
El Gobierno quiere proteger a los trabajadores mayores de 50 para que los ERES no se ceben en ellos. Báñez asegura que se extablece "a este colectivo como prioritario para que, con la formación y el reciclaje, a través de las políticas activas de empleo, puedan volver cuanto antes al mercado de trabajo".
Pero la realidad es que lo tendrán más difícil para recibir una ayuda. Una persona tiene 56 años, dos hijos y su esposa gana 2.000 euros, no tendrá ayuda, con la nueva norma, porque los 2.000 euros suponen 500 euros por cabeza y el Gobierno no quiere que superen los 483,75 euros, la cifra caprichosa que supone el 75% del salario mínimo.
Los sindicatos ya estudian llevar el decreto al Tribunal Constitucional y piden al Gobierno que lo retire.
La licencia urbanística también es necesario
Frenazo del Supremo a la marcha sobre ruedas de las casas móviles en España
El detonante Un litigio entre el Ayuntamiento de Tarragona y una empresa que pretendía instalar estos alojamientos en un camping como si fueran remolques ha hecho pronunciarse al Alto Tribunal.