"España ha continuado recuperando el terreno perdido durante la crisis con un crecimiento económico que ha generado abundante empleo gracias a las reformas pasadas. Pero el ciclo económico está llegando a su madurez y varios riesgos a la baja ensombrecen el panorama a medio plazo", subraya el FMI.

Los técnicos del FMI que han visitado España en el marco de su revisión anual de la economía, conocida como 'Artículo IV', han mantenido la estimación de crecimiento para 2019 en el 2,2%. "La economía mantiene un tono fuerte pero ha superado ya su pico cíclico", ha indicado el organismo presidido por Christine Lagarde.

A partir de 2020, la institución prevé que el crecimiento de la economía española se ralentizará todavía más hasta converger con su "tasa potencial", estimada en el 1,75% anual. Esta caída en el crecimiento se debe a que la economía está "lastrada" por retos "estructurales" como la deuda pública "notablemente elevada", un "alto" desempleo y un "lento" aumento de la productividad.

Ante esta coyuntura, añade el FMI, resulta esencial fortalecer la resistencia de la economía para hacer frente a 'shocks', principalmente en dos ámbitos de las políticas públicas: relanzar el ajuste fiscal estructural y preservar el espíritu de las reformas del mercado de trabajo.

"Estas políticas pueden y deben verse acompañadas de esfuerzos que fomenten un crecimiento más inclusivo y promuevan objetivos sociales", añade. A nivel externo, el crecimiento de la economía española podría verse afectado por riesgos como la escalada del proteccionismo a nivel global o el debilitamiento de las economías emergentes, según ha explicado el FMI. De su lado, a nivel interno se presentan como riesgos las "presiones para derogar las reformas y la continuación de una política fiscal procíclica".

El riesgo de la deuda pública

Con respecto al ajuste fiscal, los técnicos del FMI han subrayado que es "necesario" reconstruir los colchones fiscales que quedaron "agotados" durante la crisis, especialmente mediante la reducción "más rápida" del nivel de deuda pública para crear "más espacio fiscal" en caso de una nueva recesión, lo que ayudaría a proteger mejor a la población frente a grandes oscilaciones del empleo.

Asimismo, el organismo internacional ha calificado de "crucial" y "apropiado" el objetivo de déficit del 1,8% para 2019 anunciado por el Gobierno de Pedro Sánchez, aunque ha indicado que el ritmo de ajuste anual "debería persistir" hasta que se alcance el equilibrio fiscal. En su opinión, la disminución del déficit durante los tres últimos años se ha debido "íntegramente" al "fuerte" ciclo económico.

Prudencia ante las subidas de impuestos

En cuanto a los Presupuestos de 2019, el FMI afirma que deben contener un paquete de medidas "creíble". A pesar de que aún no puede evaluar si las propuestas preliminares anunciadas por el Gobierno son suficientes para cumplir el objetivo de déficit, sí advierte de que las medidas en materia de ingresos anunciadas (mediante las subidas de impuestos) pueden contribuir a reducir el déficit, pero es necesario proyectar con "prudencia" el impacto recaudatorio de dichas medidas y planificar "actuaciones de contingencia" en caso de que se desvíen los ingresos previstos.

Por el lado del gasto, el FMI afirma que las medidas para reducir las desigualdades "pueden y deber ir de la mano" de una reducción del déficit fiscal, y ve con buenos ojos recaudar ingresos superiores para financiar gastos adicionales para proteger a los más vulnerables, para apoyar las perspectivas de empleo de los jóvenes y los parados de larga duración o para fomentar la capacidad de innovación y la protección del medio ambiente, pero indica que es esencial diseñar "cuidadosamente" las medidas tributarias para limitar "distorsiones y repercusiones sobre el crecimiento".

En cuanto al mercado laboral, ha advertido de que en España todavía hay muchas personas que se enfrentan a una "situación de empleo incierta" o que trabajan "menos horas de las que quisieran", con una tasa de paro del 15%, que llega al 20% en algunas comunidades autónomas, por lo que ha recomendado al Gobierno que haga "más inclusivo" el mercado de trabajo.

Según el FMI, la mayor "flexibilidad laboral" introducida con las reformas del mercado laboral ha sustentado la recuperación económica y la creación de empleo, por lo que afirma que es "crucial" preservar el espíritu de las reformas, en particular la prevalencia de los convenios colectivos de empresa sobre los sectoriales. Al mismo tiempo, afirma que los futuros incrementos salariales deberían seguir al crecimiento de la productividad.

Subir el salario mínimo interprofesional

Sin embargo, advierte de que con incrementos pronunciados del salario mínimo interprofesional (SMI) "se pondrían en peligro" las oportunidades de empleo de los menos cualificados y de los jóvenes, y apuesta por abordar la "arraigada dualidad" del mercado laboral, "aumentando el atractivo de los contratos indefinidos".

También aboga por políticas activas de empleo "más coordinadas y mejor diseñadas" para fomentar la empleabilidad, mediante la mejora de los programas de formación y la reducción de las tasas de abandono escolar, al tiempo que aboga por considerar ayudas públicas para incentivar que los parados se desplacen a otras comunidades para encontrar empleo, por ejemplo subvencionar los costes del traslado y proporcionar ayudas para la vivienda de carácter específico y temporal.