Es bastante probable que haya notado cierto alivio en las facturas de la luz más recientes. El precio medio de este mes de febrero ha estado en torno a los 40 euros el megavatio hora en el mercado mayorista. Es un 70% menos que el mismo mes del año pasado. Irónicamente, para encontrar un precio tan bajo habría que remontarse al mes de febrero de 2021, justo antes de que comenzará la invasión rusa de Ucrania... y de que el precio del gas, los combustibles y la electricidad, se pusiesen por las nubes.

Negocios como la peluquería de Pablo, en Valencia, lo han notado. Si en enero de 2023 pagaron más de 1.300 euros, la factura que recibieron el mes pasado apenas alcanzó los 900. "No es el precio que pagábamos antes de la pandemia", reconoce, "pero sí que hemos notado la bajada". En Santiago, Manuel, panadero y propietario de 'Panadería Pan de Moa', es más escéptico. "Ha bajado un pelín", asegura, pero "hace cinco años pagaba la mitad de lo que pago ahora".

¿A qué se debe?

La razón está en dos causas mantenidas que han permitido que la luz en el mercado mayorista alcance mínimos de los últimos dos años. Primero, "ha sido un invierno más suave", explica Marcial González, investigador de la Universidad Carlos III de Madrid, "y eso ha hecho que baje la demanda de calefacción". Si de por sí, el precio del gas ya había bajado, su menor uso ha hecho que su participación en el mercado mayorista también caiga.

Además, González relaciona esta bajada a otra causa en la que también se sustenta el Gobierno: la apuesta de España por las renovables. Estos días de viento, sin ir más lejos, han hecho que "la energía eólica, hoy, por ejemplo, tenga una participación por encima del 40%" en el mix eléctrico, explica. Eso, unido también a la apuesta por la energía fotovoltaica, "la campeona de estos últimos años", dice González, "nos da esperanzas para lo que viene del año, porque los meses que vienen ahora son de mayor producción fotovoltaica". Es decir, los meses de verano. Por lo que la previsión es que este precio bajo se mantenga.

¿Lo ha notado mi factura?

Puede que sí, o puede que no. Todo depende del tipo de tarifa. Desde organizaciones de consumidores como OCU adelantan que un precio bajo en el mercado mayorista no implica que lo vayamos a notar en el próximo recibo. Para Enrique García, portavoz de OCU, por dos razones. Primero, "la retirada de las medidas fiscales por parte del Gobierno en el mes de enero" y, aparte, por "la existencia de contratos anuales en el mercado libre, que hacen que se mantenga el precio calculado con respecto a otros meses".

El IVA, al 21%

El Ejecutivo ya anunció una subida del IVA del 5 al 10%el pasado enero. Sin embargo, adelantó que el impuesto se quedaría tal y como esta hasta 2025, pero había una salvedad: no se cumpliría "cuando el precio aritmético del mercado diario correspondiente al último mes natural anterior al del último día del periodo de facturación haya superado los 45 euros/MWh".

Lo comido por lo servido. Para el consumidor medio, esta subida impositiva supondrá unos 7 euros más en su factura de la luz. Sin embargo, esto no significa que el IVA se vaya a quedar ahí. Si el precio de la luz vuelve a subir y supera esa media de 45 euros/MWh, volverá a bajar al 10%.

¿Qué tarifa me conviene más?

Los precios tan bajos en el mercado mayorista hacen que sea el momento de revisar nuestra factura de la luz. Para Enrique García, "aquellos consumidores que estén pendientes y sigan la evolución de los mercados", tal vez les convenga pasarse a una tarifa de mercado libre, ya que "hoy existen tarifas más interesantes".

Sin embargo, recalca: "aquellos clientes más pasivos, que no conocen en profundidad el mercado, la recomendación del PVPC", o tarifa regulada, "es adecuada porque será una tarifa que refleje la evolución de los precios del mercado", concluye.