Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona han logrado un acuerdo para reforzar la Unión Bancaria a través de un fondo de emergencia para atajar crisis bancarias y para fortalecer las competencias del fondo europeo de rescate, pero que aparca la creación de un presupuesto específico para la zona euro.

"Lo conseguimos. Tras varios meses de intensas negociaciones y una reunión larga y dura hemos conseguido un plan amplio para reforzar el euro", ha anunciado el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, en una rueda de prensa posterior a la reunión que se ha extendido durante 15 horas.

Los responsables de Economía de la eurozona han pactado, en concreto, tres documentos que Centeno trasladará al presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, para que los jefes de Estado y de Gobierno los valoren en la cumbre que tiene lugar el jueves y el viernes de la semana próxima.

El elemento más tangible de la reforma es la creación de una red de seguridad para la Unión Bancaria.

Se trata de un mecanismo ya acordado sobre el que faltaban cerrar sus detalles y la fecha de su introducción. Será una solución de emergencia para situaciones en las que los recursos del Fondo Unico de Resolución (FUR) no son suficientes para hacer frente a una quiebra bancaria.