Comienzan la vacaciones para muchas familias. En plena operación salida, echar gasolina suele hacer vibrar a nuestras carteras, pero este año no.

Las gasolineras han tenido más transito del normal. En comparación a los datos de 2015, en 2016 el diésel ha caído un 10%, y al llenar el depósito se ahorran seis euros. La gasolina baja un 11%, lo que supone un ahorro de hasta ocho euros.

No obstante, parece que este descenso de lo precios es insuficiente para los consumidores. "Es fruto de bajadas en los precios de origen que no llegan en proporción al consumidor", explica Rubén Sánchez, portavoz de FACUA.

Una de las consecuencias de la caída del petróleo es la bajada de los precios de los carburantes, que a día de hoy están en los niveles más bajos desde 2009.

Tal ahorro tiene marcado un destino claro en estas fechas: para muchos, supone un extra en el disfrute de las vacaciones. Pero para poder disfrutarlo, hay que tener en cuenta los peligros de la carretera: precaución y paciencia.